Evelio Tandazo Vivanco
Un Gigante de la Escultura Ecuatoriana con Raíces Lojanas
Un talento que trascendió fronteras
Nacido en la pintoresca Catacocha, Loja, en 1932, Evelio Tandazo Vivanco manifestó una extraordinaria habilidad artística desde sus primeros años. Sus maestros, asombrados por sus tempranas creaciones en barro, vislumbraron el gran potencial que albergaba este joven lojano.
A los 16 años, impulsado por la determinación de desarrollar su talento artístico, Tandazo emprendió un viaje que cambiaría su vida para siempre: se trasladó a la vibrante ciudad de Guayaquil, la ciudad que eventualmente se convertiría en el escenario de su mayor reconocimiento artístico y donde forjaría gran parte de su carrera.
La llegada a Guayaquil no fue sencilla. Las dificultades económicas obligaron al joven Tandazo a trabajar arduamente como lustrabotas para sostener a su familia. Sin embargo, su espíritu artístico nunca se apagó.

Nace en el seno de una familia humilde en la parroquia de Catacocha, provincia de Loja, donde pronto destacan sus dotes artísticas con trabajos en barro.
Con apenas 16 años, llega a Guayaquil en busca de oportunidades. Inicialmente, trabaja como lustrabotas para apoyar a su familia, sin abandonar su sueño de dedicarse al arte.
Un encuentro fortuito le permite matricularse en esta prestigiosa institución. Durante seis años, demuestra ser un estudiante excepcional, obteniendo las más altas calificaciones y múltiples reconocimientos.
Tras superar problemas de salud, retoma con fuerza su carrera. Se convierte en un prolífico escultor y, simultáneamente, dedica más de 70 años a la enseñanza artística en diversas universidades y escuelas de Guayaquil, formando a nuevas generaciones de artistas.
Fallece el 25 de septiembre a los 90 años en Guayaquil, dejando un legado artístico y pedagógico inborrable en la historia cultural de Ecuador.
«Su pasión, creatividad y desinteresada entrega lo transformaron en el escultor más aclamado de la reciente historia ecuatoriana y guayaquileña.»
— Reconocimiento público
Obras maestras que definen una época
A lo largo de su prolífica carrera, Evelio Tandazo creó aproximadamente 200 esculturas empleando diversas técnicas y materiales como bronce, mármol, yeso, y cemento. Su extraordinaria capacidad para capturar la esencia de sus sujetos y transformarla en arte tridimensional lo consolidó como uno de los escultores más importantes del Ecuador.

La Venus Tropical
Ubicada en la Biblioteca Municipal de Guayaquil por más de 60 años, representa la esencia de la mujer costeña ecuatoriana.

Cristo de mi paso
Impresionante escultura de cinco metros de altura ubicada en la Iglesia Espíritu Santo de Guayaquil.

Busto de Julio Jaramillo
Su obra más famosa, ubicada en el Mausoleo del cantante en el Cementerio General de Guayaquil.
Otras obras emblemáticas incluyen:
- Monumentos a la Madre: Creaciones que honran la figura materna en diversas ciudades del Ecuador, incluyendo su natal Catacocha y Jipijapa, reflejando la sensibilidad del artista por temas universales.
- Colección de Bustos Históricos: Más de 30 bustos de personalidades relevantes de la historia y cultura ecuatoriana, que constituyen un valioso patrimonio artístico y educativo para las nuevas generaciones.
Reconocimiento a una trayectoria impecable
La vasta y significativa contribución de Evelio Tandazo al arte y la cultura de Ecuador fue reconocida a lo largo de su vida con numerosas distinciones y premios, reflejo de su excelencia artística y su dedicación.
- El Cincel de Oro otorgado por la Asociación Cultural Las Peñas, en reconocimiento a su maestría en escultura.
- La Presea al Mérito Cultural conferida por el Municipio de Guayaquil.
- La Condecoración al Mérito Cultural de primera clase.
- La Condecoración al Mérito Laboral, destacando su arduo trabajo a lo largo de su carrera.
- La Medalla al mérito educativo, por su invaluable labor como formador de artistas.
- Un Reconocimiento a su labor artística entregado por la Asociación de Artistas Plásticos y Visuales de Loja en 2012, desde su tierra natal.
- Primeros premios y menciones de honor en diversos Salones de Mayo, espacios clave para la difusión del arte en Guayaquil.
Un legado que perdura
A pesar de haber enfrentado desafíos y la sorprendente falta de mención en algunos trabajos monográficos sobre su ciudad natal, Evelio Tandazo Vivanco dejó una marca indeleble en el panorama artístico y educativo de Ecuador. Su dedicación, su talento innato y su pasión por la enseñanza no solo enriquecieron el patrimonio cultural del país con sus obras, sino que también inspiraron a generaciones de artistas que pasaron por sus aulas.
Su obra sigue siendo admirada y estudiada, considerada fundamental para comprender la evolución de la escultura en Ecuador durante el siglo XX y principios del XXI. El icónico busto de Julio Jaramillo, en particular, trascendió el ámbito artístico para convertirse en un símbolo popular y un punto de referencia cultural en Guayaquil.
Evelio Tandazo no solo fue un escultor de gran habilidad técnica y sensibilidad artística, sino también un maestro generoso cuyo impacto en la vida de sus estudiantes fue tan significativo como el de sus propias creaciones. Su legado vive en cada forma esculpida y en cada artista que él ayudó a moldear.

Dato Interesante:
El busto de Julio Jaramillo esculpido por Evelio Tandazo es el más fotografiado del ‘Ruiseñor de América’ y forma parte invaluable del patrimonio cultural de Guayaquil, visitado por miles de admiradores cada año.
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Información de Contacto y Ubicación
Dirección Física: 24 de Mayo y Catacocha, Loja, Ecuador.