Los Hermanos Maristas, inspirados por el ideal de Marcelino Champagnat, han dedicado siglos a la educación y cuidado de niños y jóvenes en distintas partes del mundo. Fundados el 2 de enero de 1817 en La Valla-en-Gier, Francia, llegaron al Ecuador en 1965, marcando un hito en su labor al conmemorar, en 2015, 50 años de presencia en el país. Durante este tiempo, su impacto ha sido transformador, extendiéndose a varias provincias, como Loja, Quito y Quevedo, y dejando una huella indeleble en la sociedad ecuatoriana.
El Inicio de la Misión Marista en Ecuador
Los Hermanos Maristas llegaron a Ecuador gracias a gestiones del Dr. Jorge Guillermo Armijos, encargado de la vicaría de Paltas. Su desembarco en Loja-Catacocha el 10 de noviembre de 1957 marcó el inicio de una misión que ha crecido exponencialmente. El obispo de Loja les encomendó una escuela fundada en 1952, nombrada en honor a María: “Nuestra Señora del Cisne”, que se convirtió en la primera obra de los Maristas en el país.
A partir de allí, su expansión fue notable:
- 1961: Llegada a Quito.
- 1965: Apertura de obras en Quevedo.
- 1969: Fundación del colegio “Los Andes”.
- 1972: Creación del colegio América en Quevedo.
- 1973: Inicio de la escuela Borja N°2, fundada por Monseñor Manuel Andrade.
Transformación y Crecimiento
En sus inicios, las limitaciones económicas y de infraestructura fueron un desafío. Los primeros maristas contaban con solo 150 alumnos y 8 profesores, trabajando en instalaciones precarias. Sin embargo, el esfuerzo y dedicación dieron frutos:
- Expansión estudiantil: De 150 alumnos iniciales, las instituciones maristas ahora albergan más de 2,000 estudiantes.
- Incremento en el personal docente: De 8 profesores a más de 30 actualmente.
- Mejoras en infraestructura: De edificios en ruinas a modernos complejos educativos.
Estos logros no solo destacan su capacidad de superación, sino también su compromiso con la excelencia educativa y el bienestar de la comunidad.
El Legado de los Hermanos Maristas en Loja
En Loja, los Maristas tomaron las riendas del Instituto Técnico Industrial y Agrícola Daniel Álvarez Burneo en 1965. Esta institución, heredada en estado crítico, fue revitalizada por su arduo trabajo. De un edificio ruinoso con deudas significativas, lograron transformarlo en una obra floreciente que, en 30 años, pasó de 150 alumnos y 6 profesores a más de 2,000 estudiantes y 80 docentes.
Además, dejaron una marca imborrable en la provincia de Loja con proyectos como:
- Casa para Retiros Champagnat: Espacio para reflexiones espirituales y comunitarias.
- Albergue Infantil Padre Julio Villarroel Ocaña: Hogar para niños en situación de vulnerabilidad.
Compromiso con la Comunidad
La misión de los Hermanos Maristas trasciende la educación. Su dedicación se extiende al cuidado de niños abandonados y ancianos, gestionando orfanatos y hospicios que garantizan atención integral a los más vulnerables. Este enfoque holístico refleja su visión de construir una sociedad más equitativa y compasiva.
50 Años de Presencia Marista: Un Motivo de Celebración
En 2015, las instituciones maristas en Ecuador celebraron cinco décadas de servicio con actividades especiales. Este aniversario simboliza no solo su permanencia, sino su continuo esfuerzo por mejorar la calidad de vida y educación de miles de ecuatorianos.
El legado de los Hermanos Maristas es un recordatorio de que, con fe y esfuerzo, los ideales pueden transformarse en realidades que impacten positivamente a generaciones enteras.