La Leyenda de La Luterana en Loja: Historia de Amor y Venganza
En la ciudad de Loja, Ecuador, existe una de las leyendas más oscuras y trágicas: la historia de La Luterana. Se cuenta que hace muchos años vivió en Loja una joven llamada Palmira, famosa por su extraordinaria belleza. Palmira había llegado a Loja tras la muerte de sus padres para vivir con su familia, y su gracia cautivó a todos rápidamente. No pasó mucho tiempo antes de que empezara a ser invitada a las fiestas más importantes de la sociedad lojana. Fue en una de esas celebraciones donde conoció a José Javier, un joven apuesto y educado. Palmira se enamoró profundamente y ambos comenzaron a verse con frecuencia, alimentando en ella el sueño de un amor eterno. Sin embargo, su ilusión se rompió cuando, en una de las fiestas, José Javier llegó acompañado de su prometida, quien había regresado del extranjero para casarse con él.
El dolor de Palmira fue inconmensurable; su corazón no soportó la traición, y en un arrebato de desesperación, su familia decidió llevarla a un hospital psiquiátrico en Quito. Allí, su juventud y belleza se marchitaron rápidamente bajo el peso del sufrimiento. Años después, fue dada de alta y regresó a Loja, pero el resentimiento la consumía. Aunque intentó retomar su vida, la furia que guardaba en su interior no desapareció. Un día, mientras asistía a misa, volvió a ver a José Javier y a su esposa, lo que despertó toda la ira contenida en su corazón. En un arranque, Palmira intentó atacarlos frente a la congregación, pero fue detenida por su familia. Avergonzada y destrozada, huyó esa misma noche y desapareció de la vida pública.
A partir de entonces, surgieron rumores de que una figura vestida completamente de negro comenzaba a aparecer en los oscuros callejones de Loja. Esta mujer, conocida como La Luterana, acechaba a las parejas en momentos de intimidad, con el rostro cubierto y un puñal en mano. Se decía que su risa resonaba como un aullido que helaba la sangre de quienes la escuchaban. Con el paso del tiempo, el miedo en Loja creció tanto que las autoridades decidieron intervenir. La policía organizó un operativo en el que dos oficiales se disfrazaron de pareja y esperaron en uno de los callejones. Las primeras noches no ocurrió nada, pero en la tercera, una figura oscura apareció. Al verla avanzar con paso firme, uno de los oficiales gritó: “¡Si eres un alma en pena, aléjate! ¡Si eres de este mundo, enfréntate a nosotros!”. La figura continuó acercándose, y uno de los policías, al ver que no se detenía, disparó. Cuando se acercaron, descubrieron que era Palmira, quien había regresado para cumplir su trágica venganza.
La noticia de su muerte recorrió toda la ciudad, y su familia le dio cristiana sepultura, poniendo fin a su oscuro legado. Sin embargo, incluso después de su entierro, hay quienes aseguran que el espíritu de La Luterana sigue rondando las calles de Loja. Durante las noches de luna llena, algunos dicen escuchar su risa escalofriante resonando entre los callejones, como un último suspiro de aquel amor que nunca encontró descanso.
Esta leyenda, de las más temidas en Loja, Ecuador, permanece viva en la memoria popular. La historia de La Luterana, cargada de amor, traición y venganza, sigue siendo un recordatorio de las pasiones humanas y del misterio que envuelve a la ciudad de Loja.