El Pacto con el Diablo en Loja: La Apuesta que Selló el Destino de un Joven Desesperado
¿Alguna vez has oído hablar de la legendaria ciudad de Loja, Ecuador? Un lugar donde las sombras parecen más oscuras, los vientos susurran secretos y las leyendas están tan vivas como el aire que respiras. Pero entre todas las historias escalofriantes que recorren sus calles, hay una que sobresale, una que deja a cualquiera temblando de terror: el pacto con el diablo. ¿Te atreverías a retar al príncipe de las tinieblas por una riqueza eterna? Pues, alguien lo hizo… y lo que vivió es tan aterrador que, después de leer esto, ¡no querrás cerrar los ojos esta noche! 😈
Santiago, el joven apostador
Santiago era conocido en toda Loja como un joven audaz, con un talento inigualable para las apuestas. Pero como ocurre con muchos que se dejan seducir por el azar, su suerte un día le dio la espalda. Día tras día, su fortuna se desmoronaba, y las deudas comenzaron a ahogarlo como una pesadilla de la que no podía despertar. Era una espiral descendente que no parecía tener fin. Ya no tenía dinero, amigos o esperanza.
Desesperado, caminaba por las desoladas calles de Loja, cuando una idea oscura comenzó a formarse en su mente… ¿Y si le pedía ayuda a alguien que nunca falla? ¿Alguien que siempre cumple su palabra, aunque el precio sea… demasiado alto? Fue entonces que, con el corazón palpitante y el alma en vilo, decidió hacer lo impensable: retar al mismísimo diablo.
El desafío en el cementerio
Las campanas de la iglesia acababan de anunciar la medianoche cuando Santiago llegó al cementerio viejo de Loja. Las sombras se alargaban entre las tumbas, y el viento helado le acariciaba la piel, como advertencia de lo que estaba a punto de ocurrir. Con una mezcla de miedo y determinación, Santiago gritó al vacío:
«¡Diablo! ¡Si realmente existes, te desafío a una carrera! Si gano, me das todo el oro que deseo, pero si pierdo… mi alma será tuya para siempre». 😨
El eco de su desafío resonó entre las lápidas, y por un momento, todo quedó en silencio. Pero de repente, el aire se congeló. Las sombras comenzaron a moverse de forma antinatural, y una risa profunda, más helada que la propia muerte, surgió de las profundidades del cementerio. El diablo había aceptado el reto.
Frente a Santiago apareció una figura alta, esquelética, de piel pálida y ojos que ardían como brasas en el fuego eterno. El diablo sonrió de una manera que hizo que la sangre de Santiago se helara en sus venas. Con un gesto frío, señaló el punto de partida: la entrada del cementerio. El destino de la carrera sería la tumba número 14, un lugar maldito donde se rumoreaba que muchos habían encontrado un final terrible. 😈
La carrera contra el diablo
La carrera comenzó. Santiago corrió con todas sus fuerzas, sabiendo que si fallaba, su alma se perdería para siempre en las tinieblas. Podía oír el sonido de los pasos del diablo justo detrás de él, como un cazador que disfruta prolongando el sufrimiento de su presa. Sentía las garras del diablo extendiéndose hacia su cuello, cada vez más cerca, cada vez más amenazantes.
Los latidos de su corazón resonaban en sus oídos, y su respiración se tornaba cada vez más difícil. Las piernas comenzaban a fallarle, pero no podía parar. No ahora. Mientras corría, la desesperación lo invadía, hasta que recordó algo… ¡La cruz de piedra! A lo lejos, a un costado del cementerio, se alzaba una antigua cruz de piedra, desgastada por el tiempo pero aún firme. Era su única esperanza. 🔥
Con un último aliento, Santiago cambió de rumbo y corrió hacia la cruz. El diablo estaba a solo un paso de él, podía sentir el calor de su presencia, el olor a azufre llenaba el aire. Justo cuando las garras del demonio estaban a punto de tocarlo, Santiago se lanzó hacia la cruz y se aferró a ella con todas sus fuerzas, como si su vida dependiera de ello. Y, en realidad, ¡su alma dependía de ello!
La derrota del diablo
El diablo, al ver el poder de la cruz, lanzó un alarido que sacudió las tumbas y desapareció en un torbellino de humo y fuego. Pero su risa macabra aún resonaba en el viento, dejando claro que nunca olvidaría lo sucedido esa noche. Santiago había ganado la carrera, pero el precio de su victoria fue mucho más alto de lo que imaginaba.
Aunque el diablo no pudo llevarse su alma, Santiago nunca volvió a ser el mismo. Los ojos que antes brillaban con audacia ahora reflejaban el terror de aquella noche. La gente del pueblo comenzó a evitarlo, murmurando que estaba maldito por haber retado a fuerzas oscuras. Y lo peor de todo es que nadie en Loja se atrevió jamás a pasar por la tumba número 14 después de medianoche. Los rumores dicen que aquellos que lo intentan escuchan el eco de la risa del diablo y sienten una presencia fría detrás de ellos, como si el diablo aún estuviera esperando a alguien más para correr. 💀
¿Te atreves a desafiar al diablo?
La historia de Santiago se convirtió en una advertencia para todos los habitantes de Loja. Las apuestas pueden traer riqueza, pero algunas son demasiado peligrosas, sobre todo cuando el adversario es el mismísimo príncipe de las tinieblas. ¿Qué harías tú en el lugar de Santiago? ¿Te atreverías a retar al diablo por todo el oro del mundo?
Tal vez te preguntes si esta historia es real o solo una leyenda más. Pero, ¿importa realmente? En un lugar tan lleno de misterio como Loja, donde las sombras parecen susurrar secretos olvidados, nunca se sabe qué es realidad y qué es ficción. Lo único seguro es que, después de escuchar esta historia, no volverás a ver el cementerio de la misma manera.
Así que la próxima vez que sientas que la suerte te ha abandonado y estés dispuesto a hacer cualquier cosa por cambiar tu destino… recuerda la historia de Santiago y piensa dos veces antes de hacer tu propio pacto con el diablo. 😈👀



